Túnez se ofrece como mediador para encontrar una solución a la crisis política en Libia, dijo el comisionado del presidente de Rusia para la cooperación con los países de África, Mijaíl Marguélov.
“Túnez se ofrece como mediador para encontrar una solución al conflicto en Libia”, dijo Marguélov, destacando que Túnez tiene una gran experiencia como mediador en varios conflictos, en especial en el palestino-israelí.
Añadió que las autoridades tunecinas se muestran absolutamente neutrales respecto al conflicto político en el país árabe y que Túnez se ve muy afectado por la cantidad de refugiados procedentes de Libia.
“En la frontera entre Túnez y Libia hay dos puestos fronterizos: uno está bajo el control de Trípoli, y el otro, bajo el control de Bengasi. En consecuencia, en los hospitales de Túnez reciben asistencia médica tanto rebeldes como los seguidores de Gadafi. Desde aquí se envían víveres hacia ambas ciudades”, dijo Marguélov tras reunirse con el canciller tunecino Mouldi Kefi.
A mediados de febrero en Libia estallaron protestas contra el régimen de Muamar Gadafi que lleva más de 40 años en el poder. Las manifestaciones desembocaron en choques armados entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales.
Ante esta situación, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el 17 de marzo una resolución sobre la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Libia. El documento también preveía la posibilidad de una injerencia extranjera en el país.
El 19 de marzo empezó una operación militar en Libia con la participación de EEUU, Reino Unido, Francia, Canadá, Bélgica, Italia, España, Dinamarca, Noruega y Qatar.
El 31 de marzo, la OTAN asumió el mando de todas las operaciones en Libia y el pasado 1 de junio prolongó el mandato por tres meses hasta finales de septiembre.
