Grecia difícilmente podrá evitar la suspensión de pagos y esto puede llevar a una nueva recesión de la economía estadounidense, declaró hoy el ex presidente de la Reserva Federal de EEUU, Alan Greenspan.
"Grecia tiene muy pocas probabilidades de evitar la suspensión de pagos. El problema es que resulta imposible obligar a su sistema político funcionar de una manera que permita resolver la crisis, y esto puede llevar a una nueva recesión económica en EEUU", señaló.
Si no fuera por la suspensión de pagos que afronta Grecia, dice Greenspan, serían "extremadamente" bajas las probabilidades de que la economía estadounidense entre en una fase de recesión. "Simplemente porque en la economía estadounidense no hay indicios para ello", opina el experto.
Los ministros de Finanzas de los países de la zona del euro, que se reunieron el 14 de junio, no alcanzaron un acuerdo sobre la situación de Grecia y la posible solución de los problemas de deuda que enfrenta. Se espera que el Parlamento griego apruebe el plan de recortes presupuestarios sin el cual Grecia no podrá recibir nuevas ayudas de la Unión Europea o del FMI.
Las autoridades griegas ya declararon con anterioridad que sin estas ayudas Grecia corría el riesgo de entrar en suspensión de pagos.
