El ex presidente de Egipto, Hosni Mubarak, tiene cáncer, declaró hoy el abogado del político.
“Mubarak tiene cáncer, lo señala el último informe médico”, dijo el letrado Farid el-Deeb citado por agencias.
Anteriormente, este mes de junio, el Ministerio de Salud de Egipto comunicó que Mubarak no tenía enfermedades oncológicas y que su estado de salud era estable.
Pero los últimos días la prensa egipcia comunica que la salud del ex presidente empeoró sustancialmente debido a las numerosas metástasis que aparecieron en su organismo.
A finales de mayo pasado, la fiscalía general de Egipto anunció la imposibilidad de trasladar al ex jefe de Estado desde el hospital de Sharm El Sheij a una prisión debido al mal estado de su salud. Lo hizo basándose en el informe de un grupo de médicos que habían examinado a Mubarak.
El fiscal general de Egipto, Abdel Meguid Mahmud, insistió en más de una ocasión en el traslado de Mubarak a un hospital carcelario, pero los médicos no dan la respectiva autorización. Declaran que necesita seguir recibiendo tratamiento en Sharm El Sheij.
A Mubarak le imputan la corrupción, la prevaricación y la incitación a aplicar la violencia con respecto a los manifestantes pacíficos durante las conmociones populares. El ex presidente rechaza categóricamente esas acusaciones. El 12 de abril pasado fue internado en un hospital de Sharm El Sheij, donde se encuentra hasta la fecha.
Mubarak dimitió el 11 de febrero de 2011, tras 18 días de conmociones populares y disturbios, en que más de 800 personas perecieron y varios miles recibieron heridas. El cambio del régimen en Egipto estuvo acompañado por la depresión económica y el desmoronamiento del sistema de seguridad.
