En opinión de Moscú, las autoridades de Georgia intentan distraer con insinuaciones antirrusas la atención del pueblo de los problemas económicos y sociales que atraviesa el país, declaró hoy a los periodistas el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexandr Lukashévich.
El Interior georgiano hizo del dominio público “declaraciones” de unas personas que confirmaron su militancia en grupos armados ilegales. “Según esa información, el ex ministro de Defensa del país, Irakli Okruashvili, creó un grupo armado que planeaba realizar un golpe de Estado con la ayuda de servicios secretos de Rusia”, dijo el portavoz.
“Las insinuaciones antirrusas del régimen de Saakashvili ya no provocan vivas emociones en nadie. Se podría pasarlas por alto. Pero sabemos con qué métodos los servicios secretos georgianos obtienen tales declaraciones. Lo hacen para aplastar a la oposición radical y distraer la atención de la sociedad de los problemas económicos y sociales y paralelamente para buscar una mano extranjera”, señaló.
El Ministerio del Interior de Georgia informó el 23 de junio sobre la detención de ocho personas, integrantes de un grupo criminal supuestamente, de los que algunos tenían contactos con el opositor Partido Georgiano. El Interior difundió vídeo con denuncias de unos detenidos y también grabaciones de conversaciones telefónicas de Okruashvili con algunos de ellos.
La Fiscalía General de Georgia imputó la víspera a Okruashvili, residente en Francia, la creación de un grupo armado ilegal, delito que se penaliza de 6 a 9 años de cárcel. Anteriormente, Okruashvili, fue condenado en rebeldía a 11 años de prisión bajo cargos de corrupción.
