Los capitanes de dos embarcaciones que rehusaron prestar ayuda en el naufragio de la embarcación Bulgaria recibirán un castigo muy riguroso, dijo hoy a la prensa el ministro de Transporte de Rusia, Ígor Levitin, jefe de la comisión que investiga las causas del siniestro.
“Según datos preliminares, más o menos en los momentos del naufragio pasaron cerca dos embarcaciones, las que ya están identificadas. Conocemos los nombres de sus capitanes. Tomaremos todas las medidas legislativas para aplicarles un severo castigo”, dijo.
El crucero Bulgaria de dos cubiertas, construido en 1955 en Checoslovaquia, se hundió ayer en medio de una tormenta en el río Volga, a unos tres kilómetros de la costa. La embarcación cubría la ruta desde la ciudad de Bolgar a Kazán, capital de la república rusa de Tartaristán.
A su bordo viajaban más de 200 personas. Los buzos ya recuperaron 56 cadáveres. Fueron rescatadas con vida 79 personas mientras que las demás siguen desaparecidas. Las labores de búsqueda continúan.
Se tomó la decisión de suspender la explotación de tres motonaves parecidas al Bulgaria, informó el ministro. Dijo que peritos comprobarán el estado técnico de otras que ya navegan durante unos 30-40 o más años.
