La parte principal del satélite científico UARS de 6,5 toneladas entró en la atmósfera de la Tierra sobre el Pacífico, comunicó hoy un portavoz de la agencia aerospacial estadounidense NASA.
“Tenemos la confirmación de que el satélite atravesó las capas densas de la atmósfera sobre el Pacífico”, anunció la NASA en su página web oficial.
Los lugares exactos de la caída de la estructura principal y de los fragmentos todavía no están determinados. El Comando Estratégico de la Fuerzas Armadas de EEUU acometió esta tarea, se señala.
Según pronósticos de los expertos de la NASA, los fragmentos del satélite pueden pasar encima de Canadá y África y caer en los océanos Pacífico, Atlántico e Índico.
Se supone que sobre la Tierra caerán 26 escombros del UARS fabricados de acero inoxidable, titanio y berilio, los que no se quemarán en la atmósfera.
“El riesgo para la seguridad de la gente es mínimo”, afirmó NASA.
La agencia aerospacial estadounidense advirtió que los fragmentos del satélite son propiedad de EEUU y deben ser devueltos vía la policía, aunque se trate de unos escombros muy pequeños.
El satélite UARS (Upper Atmosphere Research Satellite) de la NASA tiene el tamaño de un autobús y pesa 6,5 toneladas. Destinado para la investigación de las capas superiores de la atmósfera, funcionó en la órbita durante 14 años desde 1991. En 2005 fue retirado del servicio y dejado en estado de hibernación.
Después que la NASA renunciara a explotar el aparato, en 2005, se habló de retirarlo de la órbita con uno de los transbordadores espaciales, pero no fue hecho. Posteriormente, el satélite resultó averiado tras chocar con un objeto desconocido. Se supone que fueron escombros del satélite soviético Cosmos-1275.
En los últimos años, el satélite estuvo descendiendo continuamente y, según estimaciones de la NASA, no podría desintegrarse por completo en la atmósfera. Sus fragmentos con un peso total de un poco más de 500 kilogramos tenían que caer sobre la Tierra. El más grande sería de unos 150 kilogramos.
