La agencia internacional de calificación Fitch Ratings advierte en su reciente informe que la influencia conjunta de las fuerzas negativas del mercado y de los respectivos factores fundamentales hace crecer la presión sobre el ranking de los bancos franceses.
"La postura crítica del mercado ante las acciones (consiste en que los inversores estén revisando sus carteras) dura ya casi un año desde que estallara la crisis de la deuda griega e indispuso el mercado contra los bancos franceses", dice en el informe Eric Dupont, uno de los expertos de Fitch Ratings.
Dupont constata dificultades para las inversiones y considera que la situación de liquidez puede ser motivo de inquietud si las dificultades no desaparecen. "Además, siguen corriendo rumores de que los bancos franceses necesitan capitalización adicional", comenta el experto.
A su juicio, el acceso limitado al mercado puede hacer necesario recibir fondos del Estado, aunque los legisladores franceses y los propios bancos han podido hacer frente a esta presión hasta ahora.
Fitch Ratings señala que cualesquiera condonaciones adicionales de la deuda griega, cuyos principales tenedores son los bancos franceses, son admisibles partiendo de los indicadores de rentabilidad y capitalización. No obstante, cualquier problema de la deuda italiana fomentará la inquietud de los inversores.
Tratándose de Italia, la calificadora sostiene que este país carece del riego de insolvencia, pero la presión negativa se conservará hasta que termine la crisis de la deuda soberana europea.
