El general egipcio Adil Anara negó hoy que la policía militar haya disparado contra los cristianos coptos durante los disturbios ocurridos el 9 de octubre frente a la sede de la televisión en El Cairo.
"La policía militar no estaba armada y no pudo haber disparado... Nuestros principios y convicciones siguen siendo los mismos y nunca hemos abierto fuego contra el pueblo", aseguró Anara citado por los medios locales.
Durante un acto de protesta organizado por los coptos (cristianos egipcios) se produjeron violentos enfrentamientos entre los manifestantes y la policía militar. Según distintas fuentes, murieron entre 25 y 36 personas y más de 300 recibieron heridas.
"El 9 de octubre, unos 300 efectivos de la policía militar estaban custodiando la sede de la televisión. Llevaban 'medios contra antidisturbios' pero nada de armas de fuego ni munición real", expresó el general.
Según comentó, la manifestación tuvo al principio un carácter pacífico, pero después, varias personalidades religiosas provocaron a los manifestantes y se escucharon llamamientos a irrumpir en la sede de la televisión.
"En total hubo unos 6.000 manifestantes y algunos llevaban armas blancas, garrotes, bombas molotov y piedras... Empezaron a prender fuego a los vehículos militares y a golpear a los agentes que abandonaban los blindados incendiados", dijo Anara.
Este miércoles, en El Cairo se dio sepultura a los militares muertos. Las autoridades se negaron a revelar su número para no sembrar discordia en la sociedad egipcia.
