Ante el temor a una nueva ola de la crisis económica, el Vaticano abogó hoy por reformar el sistema financiero y monetario internacional y crear un organismo mundial para el control de las instituciones financieras, a menudo incapaces de hacer frente a situaciones adversas.
Según un comunicado difundido por el Consejo Pontificio “Justicia y Paz”, se deben determinar “formas eficaces de coordinación y supervisión”.
“Se hace urgente la exigencia de un organismo que desarrolle las funciones de una especie de ‘Banco Central Mundial’, que regule el flujo y el sistema de los intercambios monetarios, con el mismo criterio de los Bancos centrales nacionales”, dice el documento.
En opinión de la Santa Sede, a nivel regional es imprescindible reforzar el papel de las instituciones financieras que ya existen, como el Banco Central Europeo.
Además del económico, la reforma debe tener un contenido político que consista en la creación de entidades públicas para garantizar la unidad y la coordinación de las decisiones que se tomen, señala el comunicado.
El Vaticano condena asimismo el “liberalismo económico sin reglas y sin control, el utilitarismo, el individualismo y la ideología de la tecnocracia” que, según él, provocaron la actual crisis económica, y denuncia las desigualdades en la sociedad moderna y la situación precaria de los más necesitados.
