El Eid al Adha, o la Fiesta del Sacrificio, es la mayor festividad del Islam que tiene lugar el décimo día del Du l-hiyya, duodécimo mes del calendario lunar musulmán. Este año, los musulmanes rusos festejan el Eid al Adha el 6 de noviembre.
El Eid al Adha, o la Fiesta del Sacrificio, es la mayor festividad del Islam que tiene lugar el décimo día del Du l-hiyya, duodécimo mes del calendario lunar musulmán. Este año, los musulmanes rusos festejan el Eid al Adha el 6 de noviembre. En la foto: celebración del Eid al Adha en Moscú.
La Fiesta del Sacrificio forma parte de los ritos del Hajj, la peregrinación anual de musulmanes de todo el mundo a La Meca. Los tres días siguientes al Eid al Adha también son festivos y se conocen como los “días de Tashrik”. En la foto: musulmanes durante la celebración de la Fiesta del Sacrificio en las inmediaciones de la Mezquita Mayor de Moscú.
Según manda la tradición, los musulmanes deben realizar el rito más importante de la fiesta dondequiera que estén. En la foto: musulmanes durante la celebración de la Fiesta del Sacrificio en las inmediaciones de la Mezquita Mayor de Moscú.
Los fieles más devotos realizan un ayuno voluntario durante los diez días previos a la fiesta. En las tres semanas anteriores al Eid al Adha, no se debe hacer fiestas, estrenar ropa y cortarse el pelo. Los preparativos comienzan faltado una semana para la fiesta, en cuya víspera se cuecen los panecillos tradicionales. En la foto: celebración de la Fiesta del Sacrificio en las inmediaciones de la Mezquita Mayor de Moscú.
Desde la puesta del sol en vísperas del Eid al Adha y hasta la oración festiva, los musulmanes recitan el takbir en voz alta, tanto en casa, como en las mezquitas o directamente en la calle.
Tras el sermón tradicional, los fieles acuden a los cementerios para rezar por los difuntos y al regreso del cementerio comienzan el rito del sacrificio. En la foto: musulmanes durante la celebración de la Fiesta del Sacrificio en las inmediaciones de la Mezquita Mayor de Moscú.
Según la tradición islámica, los animales sacrificados en honor al Alá y para cuidar de los más pobres durante el Eid al Adha ayudarán a los humanos a cruzar el estrecho puente Sirat que lleva al Paraíso el día del Juicio Final, ya que el hombre puede cruzar este puente tendido sobre el abismo del Infierno a lomo de un animal sacrificado. En la foto: fieles capturan un cordero en el corral de animales sagrados de la Mezquita de Marjani de Kazán, capital de la república rusa de Tartaristán.
Es preferible que el musulmán realice el sacrificio por sí mismo. Si no puede o sabe hacerlo, puede pedírselo a otra persona, pero en todo caso debe presenciar el rito. En la foto: fieles rezan en las inmediaciones de la Mezquita de Marjani de Kazán, capital de la república rusa de Tartaristán.
El animal a sacrificar debe tener al menos un año de edad, en caso de un cordero o cabrito, dos años, en caso de una vaca o un búfalo, y cinco años, en caso de un camello. Debe ser un animal sano y sin defectos de importancia. En la foto: venta de corderos durante la Fiesta del Sacrificio en las inmediaciones de la Mezquita Mayor de Novosibirsk, en Siberia.
El momento del sacrificio comienza tras la oración festiva y dura hsata la puesta del sol del décimotercer día del mes del Du l-hiyya. En la foto: musulmanes antes de la oración de la Fiesta del Sacrificio en la Mezquita Mayor de Novosibirsk, en Siberia.
El día del Eid al Adha, se intercambian regalos con los familiares y amigos más íntimos. En la foto: musulmanes durante la oración de la Fiesta del Sacrificio en la Mezquita Mayor de Novosibirsk, en Siberia.
En los días siguintes al Eid al Adha se suele visitar a los familiares y amigos, ya que estas visitas están muy bien vistas durante la festividad. En la foto: musulmanas durante la Fiesta del Sacrificio en una mezquita de Ufá, capital de la república rusa de Baskortostán.
