El Tribunal Supremo sentenció este miércoles a pena de muerte a Dmitri Konovalov y Vladislav Kovaliov, acusados de perpetrar el atentado en el metro de Minsk que el pasado 11 de abril causó 15 muertos y más de 200 hospitalizados.
Según el magistrado Alexandr Fedortsov, los motivos para imponer la pena capital, que en Bielorrusia se aplica en forma de fusilamiento, son, en el caso de Konovalov, sus antecedentes como autor de varios actos terroristas y el “empeño por causar mayor daño con cada nuevo atentado”.
A su vez, Kovaliov conocía desde hace años las actividades de Konovalov al ser su cómplice, pero no las denunció ante las autoridades y además colaboró intencionadamente en el atentado del metro.
Un examen forense practicado a Kovaliov reveló que no padecía ningún trastorno psíquico o enfermedad mental en el momento de preparar y perpetrar el ataque.
Según la sentencia, ambos acusados estaban plenamente conscientes de que su acción costaría vidas humanas y de que es tipificada como delito de terrorismo.
El atentado se produjo en la tarde del 11 de abril de 2011 en la estación “Oktiabrskaia”, que estaba muy concurrida por tener conexión a otras líneas del metro de Minsk y por ser hora punta.
Los dos sospechosos fueron detenidos un día después del atentado. El proceso contra ellos comenzó el pasado 15 de septiembre.
