El gobierno de Japón aprobó sanciones adicionales contra Irán que incluyen la congelación de capitales de 106 instituciones, tres bancos y una persona física, informó hoy el canciller nipón, Koichiro Gemba.
“Seguiremos actuando juiciosamente y en coordinación con la comunidad internacional”, dijo el canciller japonés.
Precisó que con las nuevas medidas aprobadas hoy, el país asiático mantendrá congelados los activos de un total de 267 instituciones, 20 bancos y 66 personas físicas que el Gobierno nipón considera que tienen lazos con los programas de desarrollo nuclear de Irán.
Los tres bancos sobre los que el Ejecutivo japonés ha impuesto sanciones hoy son el Banco Ansar y el Banco Mehr, ambos con sede en Teherán, y el bielorruso Onerbank Zao.
A partir de hoy se requerirá un permiso especial del Gobierno central para realizar desde Japón transacciones financieras con estas instituciones, según lo establecido en la ley de divisas y comercio exterior japonés.
Tokio hace el anuncio tras la resolución adoptada por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) a mediados de noviembre pasado contra Irán por las crecientes sospechas de que el país persa está trabajando en el desarrollo de armas nucleares.
No obstante, Gemba anunció que Japón decidió no imponer ninguna restricción a la adquisición de crudo iraní, el 10 por ciento del total que Japón importa cada año.
EEUU, que impuso sanciones adicionales a la república islámica días después de conocerse la resolución del OIEA, ha pedido a Japón y otros aliados que reduzcan además sus importaciones de crudo procedentes de Irán.
