Un nuevo grupo de ciudadanos de Irán, el tercero ya, fue secuestrado en Siria, comunicó este miércoles el portavoz de la Organización iraní para Hajj y Peregrinación, Masoud Akhavan, a la televisión de Irán.
“El autobús en que viajaban estas personas iba a Damasco, cuando fue atacado por unos hombres armados. Once de sus 35 pasajeros fueron secuestrados y llevados en dirección desconocida”, dijo.
La agencia noticiosa iraní IINS a su vez informó que el ataque fue realizado en los accesos a la ciudad de Hama, cercana a Homs, donde los últimos tiempos se libran combates encarnizados entre las fuerzas gubernamentales y la oposición armada.
El 26 de enero, un grupo de iraníes, también de once personas, fue secuestrado cerca de la ciudad siria de Alepo. Los secuestradores actuaron según el mismo guión: atacaron el autobús en que los peregrinos se dirigían a Damasco.
Pasado un tiempo se pusieron en contacto con los parientes de una persona secuestrada exigiendo rescate. Otro grupo de ocho personas, incluidos cinco iraníes, fue secuestrado a mediados de enero pasado.
Según autoridades iraníes, eran trabajadores de una central eléctrica local. Pero los secuestradores afirmaron que eran miembros del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, que ayudaban al Ejército sirio a aplastar la sublevación en el país.
Las protestas antigubernamentales no cesan desde hace diez meses en Siria. A diario llega información sobre la muerte tanto de civiles como de militares y agentes del orden público.
Según datos de la ONU, el conflicto se cobró ya más de cinco mil vidas. Las autoridades dicen que más de dos mil militares y policías murieron en enfrentamientos con grupos armados ilegales.La televisión mostró armas, explosivos, dinero y medios de comunicación decomisados.
El conflicto adquiere un carácter cada vez más cruento. Hace unos meses, los desertores del Ejército de Siria formaron en distritos turcos limítrofes el llamado Ejército Libre de Siria para luchar contra el Gobierno del país.
