El presidente del Gobierno ruso, Vladimir Putin, mencionó recientemente en una reunión con politólogos que una parte del consorcio gasístico Gazprom podría ser privatizada en el futuro.
Esta medida fomentaría, según los expertos, la competencia en el mercado sectorial, ayudaría a contener los precios y simplificaría las relaciones de la empresa con los consumidores europeos. No obstante, la privatización no es posible sin reformas globales del sector y actualmente no es el momento, aseguran.
Vladimir Putin dijo al respecto lo siguiente: “Recordemos que en un momento dado impedí la privatización de Gazprom, que parecía inminente, devolviéndolo bajo el control del Estado y en mi opinión obré de la manera correcta. En un principio, en el futuro podría considerarse la posibilidad de cambiar la manera de trabajo de Gazprom". Putin cree que "habría que hacerlo, pero la economía debe estar lo suficientemente madura para ello”.
La privatización de una parte de Gazprom y de otras empresas del mercado energético, proyecto del candidato a presidente, Mijaíl Prójorov, es posible pero no en un futuro inmediato. “Si simplemente lo dejamos todo en manos privadas, será extremadamente difícil controlarlo, se dispararán los precios, entre otras cosas”, precisó Vladimir Putin. Explicó que no es partidario ni de la privatización total de las empresas ni de su nacionalización. “Actualmente ya no se puede proceder a una privatización inmediata del sector, y mucho menos, a nacionalizar los activos. No habrá desarrollo”, precisó.
En estos momentos Gazprom es controlado por el Estado ruso, propietario del 50,002% de las acciones de la empresa que domina el 73% de la extracción de petróleo a nivel nacional y del 17%, a nivel internacional.
Sería necesaria una reestructuración
Según las palabras de uno de los participantes en la reunión con el Presidente del Gobierno, Konstantín Símonov, director de la Fundación de Seguridad Energética Nacional, Putin subrayó que tiene que haber necesariamente equilibrio entre las empresas estatales y las privadas, pronunciándose en contra de la nacionalización y la privatización totales.
“Una forma alternativa de desarrollo de la industria consiste en la privatización de Gazprom y su posterior reestructuración". Sin embargo, comentando esta posibilidad, el presidente del Gobierno precisó que el momento "no ha llegado todavía”.
Los expertos coinciden en que antes de hablar siquiera de la privatización, habría que reestructurar a fondo el gigante gasístico. “Eso quiere decir que Gazprom seguiría siendo propietario únicamente de los gasoductos, pasando la extracción al sector privado”, trazó Símonov siguiendo un posible esquema de la privatización. Según el experto, funcionaría el principio aplicado ya al sector de la energía eléctrica y del petróleo.
“De momento la privatización de Gazprom no parece posible, dado que el Estado sigue interesado en controlar el transporte de hidrocarburos mediantes las tuberías. Si se llega a vender tan sólo un 2% de las acciones de Gazprom, el control estatal desaparecerá”. Actualmente todos los gasoductos de Rusia son propiedad del Estado.
Se conseguiría la liberalización del mercado interno
La idea de separar las actividades de extracción y de transporte llevadas a cabo por Gazprom se lleva discutiendo desde hace tiempo. Sin embargo, además de solucionar el problema del control estatal del transporte de gas, habría que conseguir la liberalización del mercado sectorial interno, explica el analista del Fondo de Inversiones Kapital, Vitali Kriúkov. De esta manera productores privados recibirían acceso ilimitado a los mercados internacionales y podrían vender el gas a quien les sea más rentable, sin que estén limitados los volúmenes de exportaciones. “Para que así sea, los productores independientes han de aumentar la extracción”, indica el experto.
Las empresas privadas tienen planes bastante ambiciosos respecto al aumento de los volúmenes de la extracción y al afianzamiento de sus posiciones en el mercado interno. “Si llega a ocurrir, en el mercado interno podría formarse un mecanismo de mercado de la venta de gas. Igual que con el petróleo que tiene cotizaciones. Ello permitiría evitar la necesidad de regular el mercado mediante tarifas", señaló Vitali Kriúkov.
Potenciales efectos de la privatización de Gazprom
La existencia de un monopolista tan grande como Gazprom limita la competencia a nivel nacional, sobre todo si se tiene en cuenta que la empresa el propietaria de toda la red de gasoductos, explicó el analista del Fondo de Inversiones Veles Kapital, Vasili Tanurkov. “No se ha llegado a iniciar la explotación de enteros yacimientos de gas, porque Gazprom se haya negado a tender hasta ellos los gasoductos”, precisó.
Su posición de empresa estatal le estorba a Gazprom también en sus operaciones en el mercado europeo, tan importante para Rusia. “No es ningún secreto que los europeos buscan diversificar los suministros de gas. Si el consorcio estuviera en manos privadas, los europeos no verían sus decisiones como instrumento de presión política por parte de Rusia y a la empresa le resultaría más fácil trabajar”.
Además, debido a que Gazprom controla la mayor parte del mercado interno, no se aplica el mecanismo de mercado de formación del precio del gas. “Incluso si éste se intenta aplicar, los precios no bajarán, dado que Gazprom controla cerca del 80% de la extracción total de gas", dice el experto, que cree que el modelo económico será inevitablemente el de 'sigue al líder'. Gazprom será capaz de influir en los precios, limitando los suministros: "En estas condiciones no puede haber competencia sectorial”.
La solución del problema sería, en opinión del experto, la fragmentación del consorcio en varias empresas extractoras, manteniéndose sin dividir el sistema de gasoductos.
La situación monopolista de Gazprom entraña el peligro del crecimiento de los precios. Vasili Tanurkov está seguro de que “si se consiguiera crear competencia sectorial, los precios se fijarían a un nivel más adecuado, sin embargo, en las condiciones actuales Gazprom seguirá influyendo en el proceso de la formación de precios”. Incluso si el precio de gas es fijado por el Estado, lo más probable es que los consumidores se vean afectados por la subida de precios, porque Gazprom tiene amplias posibilidades de defender sus intereses. Y los precios de gas influyen en el estado de la economía nacional.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
