El candidato a la presidencia de Rusia y primer ministro en ejercicio, Vladímir Putin, al conversar hoy con los periodistas confirmó el plan de continuar la privatización, pero afirmó que los bienes públicos se venderán a precio real.
“No lo haremos como en la década del 90. Insistiremos en que el Estado reciba un dinero real por sus activos (…). Nos basaremos en la coyuntura de los mercados mundiales”, dijo Putin preguntado por unos reporteros occidentales sobre los planes de vender compañías de Estado, incluidas las extractoras de hidrocarburos.
El Gobierno de Rusia decidió en 2011 ampliar el programa de privatización. Pero los planes trazados para el año pasado fueron pospuestos por complicarse la situación en los mercados financieros mundiales.
Un reportero recordó a Putin su reciente declaración de que no descarta la posibilidad de obligar a los propietarios de los bienes privatizados en la década del 90 a abonar un dinero adicional al tesoro público.También le preguntó cómo se puede restablecer la justicia social minada en aquella época.
“Francamente dicho, todavía no tengo una receta de cómo hacerlo. El tema fue abordado en una conversación que tuve con Grigori Yavlinski. Este político ruso me dijo que convendría pensar en recibir un pago adicional de quienes ganaron una fortuna al privatizar bienes públicos según unos esquemas que la sociedad considera injustos”, contestó Putin.
Una parte considerable de los ciudadanos de Rusia se pronuncian a favor de revisar los resultados de la privatización. Putin en su artículo programático “Sobre nuestras tareas económicas” publicado el 30 de enero de 2012 criticó la privatización del 90.
Pero al mismo tiempo señaló que la propuesta de expropiar bienes provocaría la parálisis de la economía y un paro masivo. Dijo también que muchos de tales propietarios se convirtieron en dueños eficaces que modernizan sus empresas y crean nuevos puestos de trabajo.
