La quema del Corán por militares estadounidenses y la matanza de civiles afganos por un soldado de EEUU son eslabones de una misma cadena y persiguen el fin de acelerar la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, según analistas afganos.
El analista Wahid Muzhda comentó hoy a la agencia local Pazhvak que los soldados estadounidenses ya son incapaces de continuar su misión en Afganistán y recurren a tales métodos para incentivar el odio de los afganos.
En febrero pasado, soldados estadounidenses quemaron varios ejemplares del Corán en una base aérea de la OTAN en Bagram, y ayer, domingo, un sargento de EEUU mató a tiros a 16 civiles en la provincia afgana de Kandahar.
"Los estadounidenses consideran que actuando de esta manera podrán acelerar la retirada de sus tropas de Afganistán", dijo Muzhda.
Otro analista político afgano, Mohammad Hassan Hakyar, confirmó que los estadounidenses están buscando pretextos "para que sea reducido su contingente en Afganistán".
Lo ocurrido estremeció a toda la sociedad afgana y a la comunidad internacional. El Ministerio afgano del Interior pidió a la población conservar la calma hasta que termine la investigación de la matanza de Kandahar.
Los observadores advirtieron de una nueva ola de manifestaciones antiamericanas y antigubernamentales en Afganistán mientras que los talibanes ya han jurado vengar la masacre de Kandahar.
