Rusia confía en que la declaración del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobada la víspera en apoyo a la misión del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, para arreglo del conflicto en Siria abre perspectivas para el logro de la paz en ese país, declaró este jueves la cancillería rusa.
“La declaración abre la posibilidad para desarrollar la comunidad mundial unos esfuerzos consolidados para zanjar la crisis siria mediante un amplio diálogo nacional”, dice el comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
La declaración del Consejo de Seguridad de la ONU confirma que deben respetarse estrictamente la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Siria de acuerdo con los principios de la Carta de Naciones Unidas. Indica que deben cesar sin dilaciones los actos de violencia y la violación de los derechos humanos y comenzar un diálogo político entre el Gobierno y la oposición tomando por base las propuestas de Kofi Annan expuestas anteriormente a las autoridades sirias.
La declaración, a diferencia de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, no tiene carácter vinculante. Expresa pleno apoyo a los esfuerzos de Kofi Annan y exhorta al presidente Bashar Asad y a la oposición siria a cooperar con el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe y acometer sin dilaciones la realización de su plan de arreglo en Siria.
La cancillería rusa señaló que Moscú respalda la actividad de Kofi Annan y espera que su experiencia internacional y su prestigio contribuyan a que la situación en Siria vuelva a un cauce pacífico.
“La Federación Rusa exhorta a todas las partes sirias a cooperar con el enviado especial de la ONU, y a los miembros de la comunidad mundial, a contribuir al feliz cumplimiento de su misión”, señaló la cancillería rusa.
Desde hace casi un año, Siria es escenario de violentos choques entre la oposición y las fuerzas gubernamentales. La ONU estima en más de 8.000 las víctimas mortales de los enfrentamientos en Siria. Las autoridades sirias a su vez reportaron más de 2.000 muertos entre los soldados y los policías que se enfrentan a milicias fuertemente armadas.
