La situación político-militar en Afganistán sigue tensa, las perspectivas de crear un Ejército eficaz en ese país son dudosas, declaró hoy el jefe del Departamento de Afganistán de la cancillería rusa, Albert Jórev, al intervenir en Moscú en la conferencia internacional “Los retos de los conflictos contemporáneos. Afganistán”.
“La situación político-militar en Afganistán no infunde optimismo. De hecho en todo su territorio actúan grupos extremistas, incluidos los del movimiento Talibán, del Partido Islámico de Afganistán y del Movimiento Islámico de Uzbekistán.
La situación se complica debido a la fusión entre los talibanes afganos y los paquistaníes y la filtración en masa de extremistas a través de la frontera afgano-paquistaní”, dijo.
Según el diplomático, la estabilidad del régimen de Kabul dependerá a plazo mediano de la presencia militar extranjera. El proceso de traspaso de la responsabilidad por el mantenimiento de la seguridad en el país de los militares extranjeros a las instituciones de fuerza afganas tiene un carácter declarativo.
Al efectuarse tal traspaso en unas localidades, el poder quedó en manos de los talibanes inmediatamente después de retirarse de allí las unidades militares, reveló.Aumenta el número de las víctimas entre la población civil.
Según datos de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán, desde 2001 fueron registradas más de 16.000 víctimas mortales civiles, incluidas más de 3.000 en 2011.
