Tripulantes de la Estación Espacial Internacional (ISS) confirmaron hoy a la NASA que serán capaces de controlar el próximo día 25 el acercamiento de Dragon, el primer carguero espacial desarrollado por una empresa privada, e interrumpirlo en caso de imprevistos.
Para demostrarlo, enviaron a Dragon el comando de prender las luces cuando el carguero se aproximó a la estación a unos 2,5 km.
El holandés André Kuipers, quien representa en el laboratorio orbital a la Agencia Espacial Europea (ESA), y su colega de la NASA, el estadounidense Don Pettit, no pudieron ver con sus propios ojos las luces encendidas, pues la nave estaba bastante lejos e iluminada por el Sol, pero la telemetría confirmó que las activó tras recibir una señal de radio desde la ISS.
También comprobaron el buen funcionamiento del RGPS, sistema de navegación que permite establecer la posición del carguero con respecto a la ISS.
Lanzado el 22 de mayo, Dragon lleva a la ISS un cargamento experimental de 520 kilos. A futuro, podrá transportar hasta seis toneladas a las órbitas bajas y traer unas tres toneladas de vuelta. El carguero debe engancharse a la ISS el próximo viernes y permanecerá acoplado a la estación hasta el 31 de mayo.
