La Cumbre del Grupo de los 20 (G-20) que arranca este lunes en la ciudad mexicana de Los Cabos, versará no sólo en torno a la crisis económica europea sino también abordará las medidas concretas para potenciar el desarrollo económico global, declaró el presidente de México, Felipe Calderón, en vísperas del evento.
En la Cumbre del G-20, del que México ejerce la presidencia en 2012, participarán dirigentes de Ruisa, EEUU, China, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Brasil, Italia, Canadá, México, India, la Unión Europea, Sudáfrica, Australia, Corea del Sur, Indonesia, Turquía, Argentina y Arabia Saudí. Asimismo, fueron invitados los líderes de España, Colombia, Chile, Etiopía, Benín y Camboya.
El presidente mexicano resaltó que a los miembros del G-20 corresponde el 80% del PIB mundial, y para su país el hecho de que acoja la Cumbre, “la reunión más importante de líderes que se haya realizado en México”, es muy importante porque confirma la relevancia política y economica del país latinoamericano.
La crisis europea, dijo Calderón, afecta la economía global y por tanto durante la Cumbre México buscará las posibilidades para generar un plan de acción global de largo plazo en el ámbito económico-social.
“(El plan) no sólo incluirá medidas para enfrentar y resolver la crisis europea que, finalmente, es una crisis coyuntural, sino que, también, propondrá medidas concretas de política pública en áreas clave; en áreas política, fiscal, financiera, monetaria, etcétera, que permitan impulsar el crecimiento global de largo plazo y maximizar la creación de empleo, que es una meta común que tenemos todos los países”, dijo Calderón.
El presidente mexicano no descarta asimismo que el G-20 pueda autorizar el otorgamiento al FMI de una suma superior a los anteriormente previstos US$430.000 millones para frenar la extensión de la crisis de endeudamiento por Europa.
En Los Cabos, México reafirmará su compromiso con el libre comercio como la principal herramienta para asegurar el crecimiento económico global.
Asimismo se tratará de las posibilidades para “construir los mecanismos financieros prácticos, pragmáticos, que permitan vincular, por ejemplo, recursos disponibles de largo plazo, como son los fondos de pensiones, los fondos mutualistas, los fondos soberanos, los fondos de seguros, con activos de largo plazo (...), los proyectos financiados de infraestructura, que representan una gran oportunidad, también, para el crecimiento”, subrayó el mandatario mexicano.
Según Calderón, el desarrollo infraestructural es uno de los recursos clave para garantizar el crecimiento económico global sostenible.
Además, la Cumbre abordará las medidas para fortalecer el potencial del Consejo de Estabilidad Financiera y los mecanismos para implementar cuanto antes posible los llamados “Estándares de Basilea” (BASEL III) en materia de regulación bancaria.
Uno de los temas prioritarios de la agenda de la Cumbre serán los efectos adversos de la volatilidad de precios de alimentos y la amenaza que presentan para la población más pobre, no sólo de México, sino también de todo el mundo.
“Queremos, por ejemplo, impulsar una mayor inversión pública y una mayor inversión privada, una mayor inversión en tecnología y en investigación científica; en agricultura, para elevar la productividad agrícola, para ampliar las capacidades de los pequeños propietarios, para producir más alimentos con los mismos recursos”, señaló Calderón.
La Cumbre de Los Cabos se celebrará bajo el régimen especial de seguridad. Según las autoridades, por la seguridad del foro velarán 2,5 mil militares y policías así como cuatro helicópteros y varios aviones sin piloto.
