El presidente de Rusia, Vladímir Putin, exigió hoy que en una semana se le entregue un informe con el análisis exhaustivo de la actuación de todas las instituciones y los cargos oficiales durante las inundaciones en el territorio de Krasnodar, en el sur del país.
“Hay que analizar las causas de lo sucedido, como reaccionaron todas las instituciones, no solo las encargadas de avisar a la población, sino también (verificar la seguridad) de las instalaciones hidráulicas, para no permitir la repetición de los hechos en otros lugares”, dijo el líder ruso en una reunión dedicada a la situación en Krasnodar, donde las riadas causaron más de 170 muertos.
Putin también encargó a las autoridades a evaluar los daños causados por las inundaciones a las infraestructuras locales para comenzar las obras de restauración y construcción lo más pronto posible.
El jefe del Estado ruso aprovechó la reunión para transmitir sus condolencias a los familiares de las víctimas de las riadas en Krasnodar.
“Ya no se puede hacer nada por las personas (muertas). Es una terrible tragedia. Una vez más quiero expresar mis condolencias a las familias de los fallecidos”, dijo Putin.
Mientras, en cinco ciudades de Rusia se habilitaron puntos de recogida de ayuda humanitaria para los damnificados por las inundaciones en el sur de Rusia, cuyo número asciende a más de 20.000 personas.
La primera partida con ayuda humanitaria hacia Krasnodar salió del balneario de Sochi. Un total de 15 camiones transportarán a las regiones afectadas por las riadas 28 toneladas de artículos de primera necesidad, agua y alimentos.
Según último balance de las autoridades rusas, las fuertes riadas en el sur del país se saldaron con 171 muertos, 17 desaparecidos, más de 35.000 damnificados, 5.000 viviendas inundadas y unos 650 hogares destruidos, 100 de ellos completamente. Además, fueron seriamente dañados sistemas de suministro de agua y luz a la población local, así como las vías de comunicación terrestre.
