El primer ministro ruso Dmitri Medvédev , al intervenir hoy en una reunión dedicada a los problemas de educación, propuso introducir un castigo disciplinario por las prácticas de “fusilar” y plagiar en centros docentes, hasta la expulsión de estudiantes, alumnos de postgrado y profesores.
Al contestar a la pregunta de qué hacer con los estudiantes y los alumnos de postgrado que cometen plagio y los profesores que a veces se apropian del trabajo estudiantil, Medvédev dijo: “No estoy seguro de que haga falta promulgar una ley al respecto. Bastaría una disposición del Gobierno para tomar medidas disciplinarias, incluida la expulsión de tales estudiantes, alumnos de postgrado y profesores”.
El primer ministro subrayó al mismo tiempo que se trata de un asunto complicado que puede provocar numerosos conflictos.
Uno de los reunidos expresó la opinión de que la situación en materia de educación empeora en Rusia. Al comentarlo, Medvédev dijo que según unos indicadores, la situación empeora, pero según otros, mejora. Ha mejorado, por ejemplo, la financiación y el equipamiento técnico de los centros docentes.
