La presencia naval rusa en el Mediterráneo no será permanente y los buques regresarán a sus bases en cuanto finalice el período de instrucción y entrenamiento, comentó hoy un alto cargo del Estado Mayor de la Marina rusa.
"La escuadra rusa en el Mediterráneo actúa conforme a los planes de instrucción militar aprobados aún en 2011. No se puede decir que la presencia naval rusa en esta zona sea permanente porque los buques regresarán a sus bases en cuanto finalice el período de entrenamiento en otoño", apuntó la fuente a RIA Novosti.
La fuente comentó de esta manera las informaciones de que los navíos rusos permanecerán en el Mediterráneo "todo el tiempo que haga falta". Muchos vincularon esta noticia a la situación en Siria porque antes circuló información de que los buques rusos se dirigían al puerto sirio de Tartus. Sin embargo, estas informaciones fueron desmentidas oficialmente.
La misma fuente señaló que algunos buques rusos –particularmente de la Flota del mar Negro– permanecerán en el Mediterráneo porque es la zona de responsabilidad de esta flota.
También indicó que la presencia naval rusa en el Mediterráneo irá incrementando con la incorporación de nuevos buques a la Flota del mar Negro. Ayer, el Comandante de la Armada rusa, vicealmirante Víctor Chirkov, declaró que la Flota del mar Negro recibirá una veintena de nuevos buques hasta 2020.
Los representantes del opositor Consejo Nacional Sirio (CNS) también expresaron su preocupación por el envío de buques rusos hacia las costas de Siria. El miembro del comité ejecutivo del CNS, Burhan Galyun, declaró que las maniobras de los navíos rusos pueden fomentar la violencia en Siria.
Los enfrentamientos entre las fuerzas leales al presidente sirio Bashar Asad y la oposición armada causaron en el país árabe unos 16.000 muertos desde marzo de 2011, según las últimas estimaciones de la ONU.
