Bielorrusia expulsó al embajador de Suecia en Minsk, Stefan Eriksson, informó hoy el canciller sueco Carl Bildt a través de su página de Twitter.
“El régimen de Lukashenko en Bielorrusia decidió expulsar a nuestro embajador por haber apoyado demasiado los derechos humanos. Escandaloso. Demuestra la naturaleza del régimen”, escribió Bildt.
Más tarde calificó la expulsión de “grave violación del protocolo”.
Agregó que Estocolmo respondió a Minsk prohibiendo la entrada al nuevo embajador de Bielorrusia y expulsando a dos diplomáticos de este país.
“Hemos dicho que el nuevo embajador de Bielorrusia no es bienvenido en Suecia y pedido a otros dos diplomáticos que se vayan”, precisó el ministro, citado por la prensa sueca.
Bildt reconoció que Suecia, junto con otros países de la UE, promueve amplios programa de ayuda a grupos de sociedad civil y defensa de derechos humanos en Bielorrusia.
Su colega bielorruso le pidió en julio pasado sustituir a Eriksson, quien había asistido a un mitin convocado por la oposición y era objeto de creciente irritación por parte del presidente Alexandr Lukashenko.
El Ministerio bielorruso de Exteriores precisó por su parte que no expulsó a Eriksson sino que no prolongó su acreditación.
El pasado mes, Lukashenko lanzó duras críticas contra los cuerpos de seguridad bielorrusos por no haber impedido la incursión de una avioneta desde Lituania. La avioneta, con dos empleados de una agencia publicitaria sueca a bordo, penetró en el espacio aéreo de Bielorrusia a una altura mínima, pasó desapercibida por radares y pudo esparcir centenares de ositos de peluche con consignas en favor de la libertad de expresión. El incidente costó el cargo a los jefes del Comité de Fronteras y de la Fuerza Aérea, además de merecer fuertes reprobaciones a otros funcionarios de alto rango.
El organizador del "desembarco de peluche" afirmó hoy que el embajador Eriksson no estaba al tanto de su acción.
