Un grupo de once policías afganos se puso del lado del movimiento radical Talibán en la provincia de Helmand, suroeste de Afganistán, comunicó hoy la agencia noticiosa afgana Pajwak.
Los desertores se llevaron consigo once fusiles automáticos y dos ametralladoras. El jefe de la policía del distrito de Musa Kala, también tránsfuga, fue designado a ese cargo hace cuatro meses solamente.
La oficina de prensa del Talibán confirmó el paso a su campo de esos policías de Helmand.
Durante los últimos meses en Afganistán se registraron varios casos de pasar policías al bando de los rebeldes. Además, los desertores les llevaron armas, municiones y hasta vehículos blindados, informó Pajwak.