Los Comités de Coordinación Local (CCL), integrados por varios grupos opositores sirios, anunciaron que la “Conferencia para la salvación de Siria”, fue aplazada del 12 al 23 de septiembre próximo, informaron fuentes de la oposición.
Según el jefe del CCL, Radzha an-Nasser el aplazamiento se debe a que los organizadores tienen una serie de dificultades, pero no especificó en que consisten.
Los observadores consideran que la conferencia fue aplazada debido a las discrepancias que existen entre diversos grupos dentro de la oposición; y a la falta de garantías de seguridad para los participantes del evento que llegarán del extranjero.
Se calcula que alrededor de 20 partidos políticos opositores al presidente Bashar Asad participarán en la conferencia. Los representantes de la oposición en el extranjero que “también rechazan la intervención militar extranjera y la idea de un cambio radical de gobierno”, también fueron invitados.
Mientras tanto, grupos yihadistas ingresan desde Turquía y otras provincias de Siria en donde se registra una serie de disturbios, según la prensa siria.
Precisó que un 75% de los que combaten en contra del gobierno sirio en Alepo, segunda ciudad en importancia de Siria, son ciudadanos de países árabes y europeos que llegan a la ciudad para llevar a cabo el yihad (lucha contra los enemigos del Islám).
Según el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Adrian Edwards, el número de refugiados en países vecinos de Siria superó los 250 mil.
“De acuerdo con las últimas informaciones, los registros hablan de 253.106 refugiados”, señaló Edwards.
Desde marzo de 2011 el conflicto en Siria ha causado más de 17.000 muertos, según la ONU. Occidente y varios países árabes se pronunciaron en reiteradas ocasiones por la dimisión del presidente Bashar Asad, para poner fin al baño de sangre en Siria, e intentaron adoptar una serie de sanciones contra Damasco en el Consejo de Seguridad de la ONU. China y Rusia vetaron en tres ocasiones los respectivos anteproyectos de resolución y manifestaron su rechazo a la injerencia externa en el conflicto.
