La empresa de ingeniería alemana Siemens rechazó hoy la acusación de sabotaje nuclear contra Irán.
El portavoz de Siemens, Alexander Machowetz, afirmó que su empresa “niega todas las acusaciones” y desde 1979 “no tiene intercambios comerciales relacionados con el programa nuclear iraní”.
Machowetz comentó de esta manera la declaración de un legislador iraní de alto rango, Alaeddin Boroujerdi, de que oficiales de Inteligencia descubrieron materiales explosivos en los equipos de Siemens suministrados para la industria nuclear de Irán.
“Una vez instalados, estos dispositivos iban a explotar saboteando todo el sistema pero el complot fue neutralizado gracias a la vigilancia de expertos iraníes”, dijo el sábado Boroujerdi, quien encabeza el comité parlamentario de seguridad nacional y política exterior.
Agregó que la empresa alemana “debe responder por esta acción”.
El consorcio alemán Kraftwerk Union A.G. (Siemens/KWU) comenzó en 1974 la construcción de la central nuclear iraní de Bushehr pero en 1980 rompió el contrato porque Alemania decidió apoyar el embargo estadounidense sobre el suministro de equipos a Irán. A mediados de los 1990, el proyecto fue retomado por la rusa Atomstroiexport que entregará a Irán esta planta nuclear antes de finalizar el año.
EEUU, Israel y varios países del Occidente sospechan que Irán desarrolla armas nucleares bajo la cobertura de un programa civil de energía atómica. Teherán rechaza esas acusaciones y afirma que busca únicamente satisfacer la creciente demanda de energía eléctrica.
