La petrolera estatal rusa Rosneft, la mayor del país eslavo, firmó hoy sendos acuerdos con la británica BP y el consorcio ruso AAR sobre la compra de sus participaciones en la empresa conjunta TNK-BP, anunció el presidente de la compañía rusa, Ígor Sechin.
Con esta transacción, Rosneft se convertirá en la mayor petrolera pública del mundo, mientras que la británica pasará a controlar el 19% de las acciones del gigante ruso.
“Entre finales de la semana pasada y principios de esta, Rosneft y BP concluyeron las principales negociaciones. Y hoy ha sido firmado un acuerdo sobre los principios de la compra de la participación de BP en TNK-BP por parte de Rosneft”, comunicó Sechin en una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Según el acuerdo alcanzado, BP obtendrá con la transacción 17.100 millones de dólares en efectivo y el control del 12,84% de las acciones de la compañía rusa. La petrolera británica ya anunció que invertirá 4.800 millones de la cantidad en metálico en otro 5,66% de Rosneft, que adquirirá al Gobierno ruso a razón de un precio de 8 dólares por acción.
“De esta forma, BP acumulará una participación total de más del 19% de Rosneft”, indicó el responsable de la petrolera rusa.
La británica decidió vender su participación del 50% en TNK-BP debido a un conflicto con el otro copropietario, el consorcio ruso AAR, controlado por los multimillonarios Mijaíl Fridman, Víctor Vexelberg y Leonard Blavatnik.
Rosneft también ha llegado a un acuerdo con el consorcio AAR, al que comprará su participación en TNK-BP por 28.000 millones de dólares, agregó Sechin, al tiempo que adelantó que su compañía podría concluir la transacción para controlar el 100% de TNK-BP en los próximos seis meses.
“Esta transacción entrará en la historia del sector de los hidrocarburos como la tercera mayor tras las de ExxonMobil y Total, ya que, teniendo en cuenta las acciones de Rosneft, se trata de cerca de 61.000 millones de dólares”, resumió.
Por su parte, el presidente Putin definió el acuerdo con BP como una “buena señal” y una “gran transacción, importante tanto para el sector energético, como para el conjunto de la economía” rusa.
La compra del 50% de TNK-BP convertirá a Rosneft en la mayor petrolera del mundo, puesto ocupado hasta ahora por la estadounidense ExxonMobil, y la colocará entre los diez líderes del sector global de hidrocarburos.
Tras pasar a controlar el 100% del negocio conjunto, la compañía rusa entraría en el Top-5 de los gigantes petroleros y sería la segunda mayor del sector después de ExxonMobil entre las compañías que cotizan en la bolsa.
