El director de la CIA, David Petraeus, renunció a su cargo el pasado viernes al confesar que se siente avergonzado por una relación extramatrimonial.
“Es una conducta inaceptable en un esposo y en un jefe de organización como la mía”, explicó el general Petraeus, quien lleva más de 37 años casado con su esposa, Holly.
Su dimisión ya fue aceptada por el presidente Barack Obama. El mandatario estadounidense manifestó la seguridad de que la CIA seguirá cumpliendo exitosamente su misión y dijo tener plena confianza hacia el director en funciones Michael Morell, hasta hoy, subjefe de esta entidad.
También destacó los méritos de Petraeus al frente de la CIA, así como algunos hitos de su anterior carrera militar, en particular, el mando de las tropas de la OTAN en Afganistán y de la operación militar estadounidense en Irak.
Una fuente de inteligencia citada por la cadena de televisión CNN afirma que el FBI llevó a cabo una investigación en relación con Petraeus, no porque tuviese algunas sospechas acerca de su persona sino porque la existencia de una amante lo colocaba en una “situación vulnerable” y “potencialmente peligrosa para la seguridad”.
Otra fuente citada por la misa televisión dijo que la amante de Petraeus no tiene nada que ver con la CIA y otros cuerpos de seguridad.
Algunos medios estadounidenses identifican a la amante de Petraeus como Paula Broadwell, coautora de una biografía sobre el general.
