Un oficial submarinista de la Armada británica admitió hoy ante un tribunal haber recogido códigos militares secretos que podrían beneficiar a potenciales enemigos del Reino Unido, entre ellos, Rusia.
Edward Devenney, de 30 años, nacido en Irlanda del Norte, se declaró culpable de comportamiento indebido en un cargo público, a saber, la recogida de contraseñas y programas que son usados para codificar información secreta.
También reconoció que se había puesto en contacto con dos supuestos agentes de Rusia con el fin de traspasarles secretos militares, entre ellos, los concernientes al movimiento de submarinos nucleares británicos.
Al mismo tiempo, negó que el traspaso de dicha información se haya consumado, y los fiscales aceptaron sus declaraciones.
Devenney cometió estos delitos entre noviembre de 2011 y marzo de 2012, mes en que fue arrestado en Plymouth.
Permanecerá bajo custodia hasta el 12 de diciembre, fecha en que la Justicia británica emitirá una sentencia contra él.
