La misión de la Unión Europea (UE) y la organización internacional Human Rights Watch exhortaron al gobierno de Afganistán cesar las ejecuciones de penas de muerte en el país, informó hoy la prensa afgana.
Los comunicados de ambas organizaciones difundidas en Kabul señalan que la “pena de muerte es inhumana” y que Afganistán debe imponer cuanto antes una moratoria sobre ese tipo de castigos.
Según los defensores de los Derechos Humanos, el sistema judicial de Afganistán es débil y no corresponde a los estándares internacionales, por lo que las sentencias de los tribunales afganos representan un peligro para los reos.
El lunes último el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, decretó la pena de muerte para 16 presos por asesinato, secuestro y violación de personas, incluidos menores de edad. Ocho de los condenados a pena de muerte fueron ahorcados ayer.
Antes, el Tribunal Supremo del país declinó la apelación del militar afgano que en enero asesinó a cinco soldados franceses de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad de Afganistán (ISAF) y le condenó a la pena de muerte.
Tras la caída del régimen talibán en 2001, las ejecuciones de las penas de muerte en Afganistán eran extremadamente raras. En 2004 solo una persona fue ejecutada; en 2007, 15 personas; en 2008, ocho; en 2011, dos personas. De acuerdo con los defensores de los Derechos Humanos, en la actualidad unos 200 reos serán colgados o fusilados.
