Rusia aplaude el alto el fuego pactado la víspera entre Israel y Hamas, al tiempo que pide una reunión urgente del Cuarteto para Oriente Próximo para analizar la situación en la Franja de Gaza, declaró hoy el portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Alexandr Lukashévich.
“Aplaudimos el cese del fuego en Gaza y valoramos muy positivamente y apoyamos los esfuerzos de paz de Egipto que facilitaron en gran medida el éxito de las negociaciones”, declaró Lukashévich.
Al mismo tiempo, según el diplomático, Moscú pide moderación a las partes del conflicto para evitar una nueva confrontación debido a su alto coste humano, y además llama a celebrar de forma inmediata una reunión ministerial del Cuarteto para Oriente Próximo (Rusia, EEUU, la Unión Europea y la ONU) para continuar debatiendo una solución definitiva al conflicto palestino-israelí.
“Instamos фa convocar inmediatamente al Cuarteto para acordar esfuerzos y lograr una solución integral para Oriente Próximo. Rusia tiene la intención de continuar trabajando tanto en el marco del Cuarteto para Oriente Próximo, como en otros formatos”, afirmó el portavoz de la diplomacia rusa, subrayando que el objetivo principal de esta labor es normalizar las relaciones entre Israel y Palestina.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, discutió el pasado martes con su homóloga de EEUU, Hillary Clinton, una posible reunión del Cuarteto, aunque ambos coincidieron en que esta convocatoria volvería a plantearse una vez que se resolviera la crisis en Gaza.
La tregua entre Israel y el movimiento Hamas, que fue alcanzada con la mediación de Egipto y EEUU, entró en vigor a las 21:00 hora local (19:00 GMT) del miércoles, momento en que el Ejército israelí recibió la orden de suspender su operación Pilar de Defensa en la Franja de Gaza.
Comenzada el 14 de noviembre en réplica al lanzamiento de cohetes desde el enclave, la ofensiva se saldó con 162 muertos y un millar de heridos tras ocho días de intensos bombardeos. Al mismo tiempo, los grupos armados de Gaza dispararon contra Israel más de 1.500 cohetes, algunos de los cuales alcanzaron por primera vez en Tel Aviv y Jerusalén. Los ataques milicianos se cobraron la vida de cinco israelíes e hirieron a varias decenas.
