Las autoridades sudanesas detuvieron a más de una docena de militares de alto rango sospechosos de tramar un complot, incluido el exjefe del Servicio Nacional de Seguridad, Salah Abadallah Gosh, comunicó hoy el ministro de Información y Cultura sudanés, Ahmed Bilal Osman.
“Les imputan instigar el caos, perseguir a unos líderes y difundir rumores sobre la salud del presidente Omar al Bashir”, dijo el ministro.
El Centro de Información del país, supeditado al Servicio Nacional de Seguridad, según unas fuentes, a su vez anunció que la noche pasada fue prevenido un complot de la oposición y que fueron arrestados sus organizadores, tanto militares como civiles.
El presidente de Sudán regresó a la patria la semana pasada tras ser operado en cuerdas vocales en Arabia Saudita. Anteriormente fue sometido a una intervención quirúrgica por ese mismo problema en Qatar. A pesar de las aseveraciones de las autoridades de que Bashir está bien de salud, circulan rumores de que padece una enfermedad grave.
Bashir destituyó en abril pasado a Salah Abadallah Gosh, su asesor para asuntos de seguridad y uno de los hombres muy influyentes en el país. Antes de ser nombrado asesor en 2009, el general Gosh había dirigido durante siete años el Servicio Nacional de Seguridad.
Además, representó al partido gobernante de Sudán, Congreso Nacional, en las negociaciones con las autoridades de Sudán del Sur sobre el territorio disputado de Abyei. Según unos medios, Gosh fue destituido porque criticó a los dirigentes del partido.
