La cancillería rusa declaró hoy que insistirá en no prorrogar el mandato del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), en particular, en relación con el fallo absolutorio dictado para el ex primer ministro kosovar Ramush Haradinaj.
“Ese veredicto (para Ramush Haradinaj), igual que el fallo absolutorio dictado hace poco para los generales croatas Ante Gotovina y Mladen Markac, prueba una vez más que las cosas no van bien en el TPIY, al que le falta la objetividad”, indicó.
“Quedan impunes los acusados de crímenes de guerra y de lesa humanidad. El mandato del TPIY está próximo a expirar. Rusia insistirá en que ese Tribunal concluya su actividad en los plazos fijados por la resolución 1966 del Consejo de Seguridad de la ONU”, añadió.
El TPIY consideró no probada la culpa de Haradinaj, antiguo comandante del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), y también la de otros militares acusados de numerosos asesinatos, deportaciones violentas y torturas cometidos contra serbios y otros habitantes de Kosovo no leales a las nuevas autoridades.
“Por vez primera en la historia de la Justicia internacional, los testigos de ese proceso fueron objeto de intimidación y chantaje. Algunos fueron eliminados físicamente. Esas fechorías se cometieron en un ambiente de absoluta impunidad y con la connivencia de algunas misiones extranjeras presentes en Kosovo”, indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
Las autoridades albanokosovares, que en febrero de 2008 proclamaron unilateralmente la independencia de Kosovo con el apoyo de EEUU y varios países de la UE, celebraron la absolución de Haradinaj, quien ocupó el cargo de primer ministro kosovar desde diciembre de 2004 hasta marzo de 2005.
El presidente de Serbia, Tomislav Nikolic, condenó el veredicto del TPIY porque “estimula el separatismo, obstruye la paz regional, reduce a cero los esfuerzos por normalizar la relación entre Belgrado y Pristina y contribuye al euroescepticismo”.
