El primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, declaró hoy que respeta la labor de las organizaciones no gubernamentales, como el Grupo Helsinki de Moscú o Transparency International, y la considera útil, aunque discrepa en muchos casos de las valoraciones y conclusiones que ofrecen.
“Tengo una actitud de respeto hacia estas organizaciones. No coincidimos en todo y hemos discutido mucho, pero su labor es en general útil para el país. Considero que el papel que cumplen es una especie de saneamiento. Señalan para el Gobierno sus lagunas y problemas, aunque discrepamos en la valoración de muchos hechos”, dijo Medvédev en una entrevista con cinco cadenas de TV rusas.
Por otro lado, el jefe del Ejecutivo ruso defendió la controvertida ley que declara “agentes extranjeros” a las ONGs implicadas en actividades políticas y financiadas desde el exterior, afirmando que solo se trata de un primer intento legislativo de regular la labor de estas entidades.
“En cuanto a la ley de ONGs y agentes extranjeros, solo estamos buscando formas de regular estas actividades. Sospechar que se hace por impedir ciertas actividades o solo por asfixiar a las ONGs es, cuanto menos, incorrecto, porque hasta ahora nada de eso ha ocurrido”, argumentó.
Agregó que los autores de la norma, que entró en vigor el pasado 20 de noviembre, tuvieron como referencia una ley similar estadounidense.
Al referirse a otra de las iniciativas legales criticadas, una ley que penaliza la difamación y la calumnia, Medvédev indicó que las sanciones que establece no son privativas de libertad, sino monetarias.
“Aquí totalmente coincido con los que se hizo”, expresó, al tiempo de recordar que la difamación se sanciona en todos los países europeos.
