El número de muertos por el ataque de terroristas islámicos contra una planta de gas en In Amenas, sureste de Argelia, puede aumentar, declaró hoy el ministro argelino de Comunicación, Mohamed Said.
"Temo que el número de muertos irá en aumento", dijo el ministro citado por la agencia de noticias oficial APS.
El ataque se produjo el miércoles y los terroristas tomaron como rehenes a centenares de trabajadores de la planta. Dos días después, tras una operación del Ejército, fueron liberados 685 ciudadanos argelinos y 107 técnicos extranjeros. Al menos 23 rehenes argelinos y extranjeros y 32 atacantes murieron.
El ministro calificó lo ocurrido como intento de desestabilizar el país. "Frente a este intento de desestabilizar a Argelia… podemos responder que tenemos un ejército de 38 millones de argelinos", manifestó.
Los extremistas recibieron entrenamiento en Níger y eran liderados por Mokhtar Belmokhtar, un ex militante de Al Qaeda en el Magreb Islámico que fundó un batallón propio, "Firmantes con sangre".
El objetivo del ataque fue capturar el mayor número posible de rehenes extranjeros para recurrir al chantaje y exigir el cese de la operación internacional lanzada contra insurgentes islamistas en Malí.
