Los 10.000 colegios electorales de Israel abrieron esta mañana en unas elecciones legislativas anticipadas que, según se espera, permitirán al actual primer ministro, Benjamín Netanyahu, renovar el mandato.
Más de 5,6 millones de israelíes están llamados hoy a las urnas en estas elecciones, inicialmente convocadas para el próximo otoño y adelantadas por Netanyahu para evitar una crisis de gobierno ante la imposibilidad de aprobar un presupuesto austero.
El primer ministro, al que se suele responsabilizar del fracaso del proceso de paz con Palestina y de una ampliación sin precedentes de los asentamientos judíos, se presenta a las legislativas como líder de la coalición gubernamental Likud-Israel Beitenu. El “número dos” de la lista es el exministro de Exteriores Avigdor Lieberman, de origen ruso.
Un total de 32 partidos se disputan los 120 escaños de la Knesset, el Parlamento israelí, en una votación por listas de partidos. Para pasar al Legislativo, cada partido o alianza debe hacerse con un mínimo del 2% de los sufragios.
No ha habido ninguna formación en la historia del Estado judío que haya conseguido hacerse con el 61% o la mayoría simple de los votos, por lo que todos los Ejecutivos israelíes han sido de coalición.
Una vez publicado el resultado electoral de hoy, el presidente del país, Shimon Peres, celebrará consultas con los partidos que hayan obtenido escaños y ordenará formar el Gabinete a aquel diputado que, según el mandatario, tenga las mejores posibilidades de crear una coalición de Gobierno con el mayor apoyo en el Parlamento. Cono regla general, se trata del líder del partido ganador que también es nombrado primer ministro.
Las medidas de seguridad han sido reforzadas en Israel de cara a los comicios. Durante la jornada electoral, que se desarrolla de 07:00 a 22:00 hora local, el orden público corre a cargo de más de 20.000 policías, agentes de seguridad privada y voluntarios.
