El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, propuso hoy a los países occidentales elaborar reglas transparentas por las que guiarse para solucionar crisis en Medio Oriente.
“Si uno mira a la región bulliciosa de Oriente Próximo, África del Norte y la zona de Sahel, tiene la impresión de contemplar un espacio torcido. Suscita numerosas interrogantes la actitud mantenida por los países occidentales hacia esa región”, dijo el canciller al intervenir en la 49 Conferencia de Seguridad de Múnich.
Señaló que no se puede justificar ni apoyar el uso de unos métodos terroristas con el fin de cambio de los regímenes gobernantes.
Para lograr que en Oriente Próximo y Medio, en el continente africano y otras regiones haya estabilidad y se creen condiciones para un desarrollo sostenido hace falta elaborar unas normar transparentes por las que guiarse al apoyar allí las transformaciones democráticas, indicó.
El ministro agregó que se debe abstenerse de recurrir a la injerencia exterior, especialmente con el empleo de la fuerza, sin recibir para ello un mandato de la ONU.
En particular, se pronunció en contra de enmendar los Convenios de Ginebra sobre arreglo en Siria. “Su cumplimiento oportuno habría permitido evitar la trágica situación que se vive actualmente en Siria”, afirmó.
“Si estamos interesados en emprender acciones conjuntas en el bien general, debemos quitar los “anteojos ideológicos” y ver el mundo como es. Debemos reconocer que las operaciones con el uso de la fuerza solo aumentan el caos en los asuntos internacionales y originan una mayor inestabilidad”, señaló.
