La petrolera pública rusa Rosneft dejará a la estadounidense ExxonMobile el acceso a siete yacimientos en la plataforma continental del Ártico, estudiará la construcción conjunta de una planta de licuefacción del gas natural en el este de Rusia y optará a una participación en el proyecto Point Thomson en Alaska, según los acuerdos firmados hoy en Moscú.
Portavoces de Rosneft precisaron que en el convenio bilateral de cooperación estratégica, suscrito en 2011, se incluyó un área adicional de exploración, de unos 600.000 kilómetros cuadrados, en la plataforma rusa del Ártico.
Son siete sectores situados en los mares de Chukotka, Láptev y Kara, de un total de 12 que Rosneft tiene bajo licencia desde enero. El jefe de Rosneft, Ígor Sechin, y su homólogo de ExxonMobilExploration, Stephen Greenlee, firmaron el nuevo paquete de acuerdos en presencia del presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Otro de los acuerdos concede a Rosneft o sus afiliados un año de plazo para optar a una participación del 25% en Point Thomson, un importante yacimiento del condensado de gas en Alaska.
Ambas empresas firmaron también un memorando de comprensión mutua para examinar la posible construcción de una planta del gas natural licuado (GNL) en el Lejano Oriente de Rusia. Un grupo de trabajo conjunto se pondrá a analizar la viabilidad del proyecto en las próximas semanas.
El gas representa casi la mitad en las reservas que Rosneft posee en la plataforma continental, así que Sechin pidió hoy al Gobierno liberalizar la exportación de este hidrocarburo, en concreto, del gas natural licuado.
