Las decisiones que el grupo Amigos de Siria tomó en su reciente reunión de Roma estimulan a los rebeldes sirios a tomar el poder por la fuerza, declaró hoy el portavoz de la cancillería rusa Alexandr Lukashévich.
“La comunidad mundial llegó a la comprensión de que la crisis en Siria no tiene solución militar. Pero las decisiones tomadas en Roma por el grupo Amigos de Siria (…) estimulan a los extremistas a tomar el poder por la fuerza, sin importarles los sufrimientos de los sirios sencillos, inevitables en tal caso”, dijo.
A juicio de Rusia, la tarea impostergable consiste en lograr el cese del fuego y de la violencia y entablar un diálogo político, como lo estipula el Comunicado del Grupo de Acción emitido en Ginebra el 30 de junio de 2012, recordó el diplomático.
Precisamente eso permitiría conseguir el objetivo principal: garantizar el desarrollo pacífico y democrático de Siria en beneficio de todos sus ciudadanos, resumió.
El conflicto en Siria continúa desde marzo de 2011 y ya se cobró unas 70.000 de vidas, según estimaciones de la ONU. Cerca de 500.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares.
Damasco afirma que en las filas de la oposición armada hay mercenarios extranjeros y que algunos de sus grupos están ligados a la red terrorista Al Qaeda.
