Al cumplirse hoy sesenta años desde la muerte del líder soviético Iosif Stalin, casi la mitad de los rusos consideran que fue una figura positiva, aunque cada vez son más las personas que identifican al líder comunista con los años aciagos de la represión política y el terror.
Según un sondeo de opinión realizado por el Centro Levada, el 40 % de los rusos opinan que el papel de Stalin en la historia del país fue “al menos positivo”, y los que consideran que su protagonismo fue “indiscutiblemente positivo” fue del 9 %.
Para el 55 % de los consultados, la muerte de Stalin, el 5 de marzo de 1953, puso fin a las represiones políticas masivas en la URSS, mientras que un 18 % respaldó la opinión de hace sesenta años que el pueblo soviético perdió “su líder y maestro”.
Como destacaron expertos de Levada, el número de admiradores de Stalin es estable, ya que en 2010 los que consideraban a Stalin líder y maestro fue el 19 %.
En cambio los rusos que identifican a Stalin con la represión política supone un aumento notable, si se tiene en cuenta que hace tres años los encuestados que respaldaron esa opinión era del 47%.
Otra de las tendencias que arrojó la encuesta es la paulatina desaparición en la sociedad rusa del estereotipo de que Stalin tuvo un papel exclusivamente positivo, porque el actual 9 % es justo la mitad de las opiniones expuesta por los encuestados hace diez años, que fue del 18 %.
Los rusos que consideran que el papel de Stalin fue “negativo” e “indiscutiblemente negativo”, fueron el 22 % y el 10 %, respectivamente.
Y en general, la misma muerte del líder comunista es un acontecimiento que los encuestados tienen dificultades de valorar, como muestra el 23 % de los rusos, que no supieron expresar su punto de vista en relación a este acontecimiento.
Y no obstante, la figura de Stalin todavía flota en la vida social y política del país, al ser objeto de debates y citas por políticos de todo rango.
Así, uno de cada cinco rusos, (19%) consideran que las autoridades utilizan la figura de Stalin para justificar su propia política e incluso el abuso de poder y un 21% estima que la élite gobernante utiliza la imagen de Stalin para consolidar su autoridad en calidad de sucesor legítimo del gobierno que venció a la Alemania nazi en la II Guerra Mundial.
Para otro 19 % de los encuestados la figura de Stalin es otro recurso de las autoridades para impulsar la denominada “idea nacional”, y un 6 % cree que el gobierno necesita a Stalin para restablecer el poder soviético.
Una mayoría, el 36 % de los encuestados no saben responder a la pregunta para que necesita el gobierno la figura de Stalin.
