El uso de armamento ruso por parte del gobierno de Sudán en la región occidental de Darfur, en el caso de comprobarse, puede ser calificado como violación de los compromisos contraídos con Rusia, dijo el embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin.
“Si realmente es así, indudablemente será calificado como una violación a los compromisos que el Gobierno sudanés contrajo con la parte rusa”, dijo ayer Vitali Churkin en rueda de prensa tras asumir Rusia la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de la ONU.
El diplomático señaló que cuando Rusia le vende algo a Sudán, este país se compromete por escrito a no utilizarlo en Darfur.
A finales de enero pasado, expertos de la ONU prepararon un informe en el que se asegura que las autoridades sudanesas comenzaron a utilizar helicópteros de combate Mi-24 vendidos por Rusia en 2011.
En los últimos diez años la región de Darfur (oeste de Sudán) se ha convertido en una zona de enfrentamientos entre el Ejército sudanés y grupos insurgentes.
