Al menos 21 personas murieron y otras 50 resultaron heridas hoy en el centro de Bagdad en dos explosiones de coches bomba que sacudieron las inmediaciones de la llamada “Zona Verde”, un área de máxima seguridad que alberga varias embajadas occidentales.
Según fuentes policiales y médicas citadas por medios internacionales, entre las víctimas se encuentran al menos seis agentes de seguridad y 12 civiles. Ambos atentados ocurrieron en el barrio de Alawi cerca de edificios gubernamentales.
Uno de los coches bomba conducidos por terroristas suicidas estalló frente al Ministerio del Interior y el otro fue detonado cerca de la sede de Justicia. Después, este último edificio fue asaltado por un grupo de milicianos.
Irak vive últimamente una escalada de violencia sectaria originada en el conflicto entre sunitas y chiítas. En los tiempos de Sadam Husein fueron los sunitas quienes dominaron el Gobierno iraquí, pero tras la invasión de EEUU y la caída del régimen anterior, los chiitas pasaron a controlar varios cargos clave, incluido el del primer ministro.
