La petrolera estatal rusa Rosneft cerró la adquisición de TNK-BP y planea extraer en el año en curso 206 millones de toneladas de crudo y 47.000 millones de metros cúbicos de gas, según comunicó hoy el jefe de la empresa, Ígor Sechin, al presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Putin felicitó personalmente al presidente de Rosneft y su colega de BP, Robert Dudley, por cerrar la compraventa que calificó de “muy exitosa”.
BP vendió a Rosneft su mitad de TNK-BP por 12.500 millones de dólares y el 18,5% de acciones de la petrolera rusa (de jure recibió 16.650 millones de dólares y el 12,84% de acciones pero después adquirió otro 5,65% de Rosneft).
De esta manera, la petrolera británica pasó a controlar el 19,75% de Rosneft y se convirtió en el segundo mayor accionista de la empresa, lo que Putin calificó como “un paso muy acertado hacia la privatización de los bienes públicos”. Asimismo, el mandatario ruso dijo confiar en que la cooperación con BP se traducirá para Rosneft en nuevos proyectos con el uso de las tecnologías más avanzadas.
Hoy mismo, Rosneft cerró también la compraventa de la segunda mitad de TNK-BP, la que adquirió al consorcio ruso AAR por 27.730 millones de dólares.
Con la adquisición de TNK-BP, Rosneft se convirtió en la mayor petrolera pública del mundo. Ahora tendrá que integrar el activo recién adquirido en su estructura lo que puede llevar varios meses y según lo previsto concluirá hasta finales de 2013.
