Rossiyskaya gazeta, Nezavisimaya gazeta, Kommersant, Komsomolskaya pravda
Finaliza la cumbre del BRICS sin acuerdo sobre la creación de un banco propio
El pasado 27 de marzo finalizó en Durban (Sudáfrica) la quinta cumbre del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) sin avanzar en el proyecto de creación de un banco de desarrollo, escriben en su edición de hoy los periódicos Rossiyskaya gazeta, Nezavisimaya gazeta, Kommersant y Komsomolskaya pravda.
Los líderes de los cinco países de economías emergentes con pujante crecimiento, que forman el bloque, no consiguieron pasar del diálogo a acciones más concretas para hacer realidad su objetivo principal: la creación de un “sistema de mecanismos de cooperación multilateral entre los BRICS”.
En Durban será instituido un consejo empresarial que se encargará de gestionar las inversiones privadas de las cinco naciones. Sin embargo, la creación de lo que sería la institución financiera clave, un banco de desarrollo para restar influencia al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial, quedó aplazada. Los países no llegaron a un acuerdo sobre la creación de un banco de desarrollo destinado a financiar infraestructuras y prometieron retomar el tema en septiembre.
El presidente sudafricano, Jacob Zuma, se limitó a anunciar el inicio de las negociaciones y añadió que los cinco países volverán a abordar el tema al margen del G-20 (grupo de potencias industrializadas y emergentes) de San Petersburgo (Rusia) en septiembre de 2013.
El ministro ruso de Finanzas, Antón Siluánov, destacó que los BRICS deben aún ponerse de acuerdo sobre la suma que cada país aportará al banco.
Según el proyecto inicial el nuevo banco podría estar dotado con un capital inicial de unos 50.000 millones de dólares, unos 10.000 millones de dólares por país en promedio. Pero el titular ruso de Finanzas apuntó que reunir semejante cantidad sería problemático para los estados miembros del grupo y propuso que el aporte inicial no supere los 2.000 millones por país.
Además, Siluánov informó a los medios rusos de que las partes tampoco pudieron acordar si la participación en la gestión de esta entidad dependerá de la cuota aportada por cada país.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró en rueda de prensa: “Existen muchísimos detalles por acordar en la próxima cumbre. Ahora se está hablando de la idea general”.
Para muchos expertos el banco de desarrollo de los BRICS será ante todo algo ‘simbólico’, ya que su creación responde ante todo a una decisión ideológica arraigada dentro de un determinado concepto del desarrollo.
En términos más generales, los BRICS —que representan el 25% de la economía y el 40% de la población mundial— procuran acrecentar la cooperación entre ellos y tener más influencia internacional, reflejando los nuevos equilibrios planetarios ante un Occidente sumido en la crisis económica.
Nezavisimaya gazeta, Kommersant
Las inspecciones a ONG en Rusia causan tensiones entre Moscú y Berlín
El registro de las sedes de dos fundaciones alemanas en Rusia causó tensiones entre Moscú y Berlín en vísperas de la visita oficial de Vladimir Putin a Alemania, programada para el próximo 7 de abril, escriben en su edición de hoy los periódicos Nezavisimaya gazeta y Kommersant.
Las fundaciones próximas a partidos políticos alemanes como la cristianodemócrata Konrad Adenauer Stiftung (KAS) o la socialdemócrata Friedrich Ebert Stiftung (FES) se han visto afectadas por la campaña de las autoridades rusas contra ONG sospechosas de ser “agentes extranjeros”.
Los fiscales rusos acudieron a la sede en San Petersburgo de KAS de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que preside la canciller federal, Angela Merkel, y la sede de FES en Moscú. En el caso de la primera, los fiscales entregaron una lista de más de 20 preguntas sobre el personal de la fundación y los actos que celebran, mientras que en el segundo estudiaron durante horas la documentación de la institución.
El gobierno de Alemania advirtió que esto amenaza con empeorar las relaciones entre los dos países. En particular, el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, pidió explicaciones al embajador ruso en Berlín por el registro de las fundaciones Friedrich-Ebert y Konrad-Adenauer.
El nuevo factor de irritación en las relaciones bilaterales surge en un momento delicado: para el 7 de abril está programada una visita del presidente ruso Vladimir Putin a Berlín. Los directores de las fundaciones alemanas entrevistados por el diario Kommersant no dudan de que la canciller Angela Merkel tocará el tema de las inspecciones a ONG internacionales en Rusia en la reunión con su colega ruso.
La oleada de inspecciones realizadas por el Gobierno ruso desde que aprobó una serie de normas que restringen las actividades de varias ONG causó una “profunda preocupación” en la UE. El Kremlin destaca que las nuevas normas son necesarias para evitar que las organizaciones realicen tareas de espionaje para gobiernos extranjeros.
Sin embargo, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, dijo en un comunicado que esas investigaciones se llevan a cabo “sobre bases legales vagas” y en un contexto de “limitación de las libertades civiles de la población rusa” y un “aumento de la persecución de activistas”.
Hasta ahora, además de las fundaciones alemanas, han sido inspeccionadas, entre otras, instituciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Transparency International, la organización de preservación de la memoria histórica Memorial, la Escuela de Investigaciones Políticas de Elena Nemiróvskaya y el Instituto Kennan de EEUU.
Kommersant
Mark Zuckerberg entra en política
El fundador de la red social Facebook, Mark Zeckerberg, ha decidido meterse en política, informa en su edición de hoy el diario Kommersant.
Próximamente se creará en Silicon Valley con los fondos de Zuckerberg un grupo de presión -una entidad habitual en la vida política estadounidense- que promoverá los intereses de las empresas que trabajan en el sector de las tecnologías de la información.
El objetivo oficial de la entidad será “elevar la competitividad global” de Estados Unidos. Y uno de los principales planteamientos consiste en apoyar a reforma de la legislación migratoria que permitirá al país a atraer profesionales extranjeros con buena formación.
Hasta estos momentos Zuckerberg no ha participado de ninguna manera en las campañas políticas que tienen lugar en Estados Unidos, aunque en los últimos años ha aportado cantidades equivalentes a 5.000 dólares a los comités formados mediante su red social y apareció en algunas reuniones con los electores del gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.
Sin embargo, esta vez se habla de una inversión de 20 millones de dólares, como mínimo. Las aportaciones de los demás participantes del proyecto se estiman en entre dos y seis millones de dólares. La legislación de EEUU permite no revelar las fuentes del capital estatutario de una empresa. El presidente será Joe Green, con quien Zuckerberg compartía habitación en la residencia de Harvard.
Además, podrían participar en el proyecto Joe Lockhart, influyente asesor político y exresponsable de prensa de Bill Clinton; y Rob Jesmer, director del comité republicano en el Senado.
A principios de marzo los directivos de las 100 empresas informáticas más importantes del país se dirigieron por escrito al presidente del país y al Congreso, solicitando la simplificación de la tramitación de visados de entrada para especialistas. Además de por Mark Zuckerberg, el documento fue firmado por los presidentes de Yahoo!, AT&T, Hewlett-Packard e Intel. De acuerdo con los autores de la carta, el actual sistema migratorio de Estados Unidos impide a “especialistas únicos” encontrar trabajo en el país y provoca “una fuga incontrolada de cuadros de alta calificación al extranjero”.
La Casa Blanca también promueve la reforma del sistema migratorio, pero hasta el momento todos los esfuerzos de la Administración de Barack Obama son bloqueados por los representantes del Partido Republicano en el Congreso, que consideran que un procedimiento simplificado de obtención de visados podría desencadenar procesos migratorios difíciles de controlar. Sin embargo, a partir de ahora el equipo de Barack Obama tendrá un fuerte apoyo.
Además de la reforma migratoria, el grupo de presión intentará impulsar políticas educativas y otras medidas enfocadas a impulsar la economía estadounidense.
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