El visado expedido a Madonna para el tramo ruso de su gira mundial MDNA Tour en verano de 2012 no le autorizaba a dar conciertos con fines de lucro, escribió hoy el diario Izvestia.
Según la Cancillería rusa, antes de sus conciertos en Moscú y San Petersburgo, el 7 y el 9 de agosto de 2012, Madonna recibió una visa de una sola entrada, por un plazo de tres meses. Los documentos indican la promoción de “vínculos culturales” como el objetivo del viaje, mientras el Ministerio ruso de Cultura figura como la entidad invitante.
“Las invitaciones y visas con el objetivo de fomentar vínculos culturales se expiden a los extranjeros que llegan a Rusia para desarrollar la cooperación cultural o participar en exposiciones, festivales y giras sin ánimo de lucro”, indicó Exteriores en una carta citada por Izvestia. En caso contrario –si el ciudadano extranjero prevé cobrar por sus actividades– ha de tramitar la entrada con el Servicio Migratorio Federal de Rusia y solicitar una visa laboral, explica el diario.
El concierto de Madonna en San Petersburgo, durante el cual la cantante hizo declaraciones en apoyo a la comunidad gay, provocó descontento de varias agrupaciones de activistas que presentaron demandas por 10 millones de dólares contra la cantante y los organizadores del concierto a un tribunal municipal, que posteriormente las desestimó en su totalidad.
Por su parte, el diputado de la Asamblea Legislativa de San Petersburgo, Vitali Milónov, promotor de la polémica ley contra la propaganda gay entre menores, que entró en vigor en esa ciudad rusa en marzo de 2012, pidió a la Cancillería verificar la legitimidad de la entrada de Madonna en Rusia.
