El Ejército iraquí recuperó este viernes el control sobre la ciudad de Suleiman Bek, situada a unos 170 kilómetros al norte de Bagdad, que fue tomada por un grupo armado sunita el 24 de abril, comunicaron medios internacionales.
Los rebeldes salieron de la ciudad sin dar combate, después de que líderes tribales y funcionarios de Estado llegaran a un acuerdo, señalaron autoridades locales.
Según información anterior, unas 170 personas perdieron la vida y al menos 180 quedaron heridas en los últimos tres días a raíz de unos desórdenes que estallaron tras la muerte el martes pasado de unas 30 personas por la represión de una protesta cerca de Kirkuk, parte central del país.
Los policías irrumpieron en una acampada de los sunitas que protestan contra la política del primer ministro. Según testigos, el fuego fue abierto por ambas partes. Más tarde, las autoridades introdujeron el toque de queda en las ciudades de Tikrit y Samara.
La tensión en Irak aumentó últimamente por la confrontación entre las principales comunidades islámicas, los sunitas y los chiitas. Durante el Gobierno de Sadam Husein, los sunitas predominaban en las estructuras de Estado. Pero tras la invasión de EEUU y el derrocamiento de Husein, los chiitas empezaron a desplazar a los sunitas.
