Andreotti lleva los secretos de Italia al paraíso

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Il Divo o el divino Giulio, como le llamaban sus amigos y partidarios por una sutileza extraordinaria manifestada en la política y buen sentido de humor, o Belcebú, como le llamaban sus enemigos por sus métodos de lucha política que no siempre se podían calificar como honestos, Andreotti en siete ocasiones fue el primer ministro de Italia.

Il Divo o el divino Giulio, como le llamaban sus amigos y partidarios por una sutileza extraordinaria manifestada en la política y buen sentido de humor, o Belcebú, como le llamaban sus enemigos por sus métodos de lucha política que no siempre se podían calificar como honestos, Andreotti en siete ocasiones fue el primer ministro de Italia.

El político italiano con la carrera más larga en la época de posguerra que empezó en 1946 y que hasta los últimos días ocupaba el cargo de senador vitalicio, Giulio Andreotti, falleció el pasado 6 de mayo a los 94 años en su piso en Roma, en el seno de su familia, y prometió llevarse consigo al paraíso todos los secretos de Estado.

Político desde la juventud

El doctor en Derecho, Giulio Andreotti, mostró interés hacia la política cuando era joven. Siendo estudiante, ya trabajaba activamente en la Federación Universitaria, cuyo presidente en aquel entonces fue Aldo Moro, el futuro compañero de Andreotti en el Partido Demócrata Cristiano y primer ministro de Italia.

En aquella época, Andreotti empezó a trabajar también como periodista, al encabezar la revista universitaria Azione Fucina. Durante la Segunda Guerra Mundial, Andreotti colaboró con el periódico Il Popolo que se publicaba de manera clandestina. En 1944, ingresó en el Partido Demócrata Cristiano y encabezó su ala juvenil tras la guerra.

Después de la guerra, Andreotti pudo trabajar como jurista o periodista, pero eligió la política y tuvo razón. En breve Andreotti se convirtió en uno de los políticos más poderosos en la historia de Italia de la época de posguerra. Desde 1946. Andreotti fue miembro de la Asamblea Constituyente de Italia, posteriormente fue elegido miembro de la Cámara de Diputados, y desde 1991, ocupó el cargo de senador vitalicio.

En 1947, Andreotti entró por primera vez en el Gobierno, al ser nombrado subsecretario del presidente del Consejo de Ministros del país, Alcide de Gasperi. Siete años después, Andreotti ocupó su primer cargo ministerial, al ser nombrado ministro del Interior.

Andreotti encabezó sus dos primeros Gobiernos en 1972 y 1973, los siguientes tres, en el periodo de 1976 a 1979; y los últimos dos, de 1989 a 1992.

Fue nombrado ministro en reiteradas ocasiones. En varias épocas, fue titular de los Ministerios del Interior, de Finanzas, de Defensa, de Industria y de Asuntos Exteriores.

Escándalos de corrupción y sospechas de masonería

Andreotti no logró ocupar el puesto de presidente de la república. Le impidió hacerlo el escándalo suscitado en torno a su supuesta colaboración con la mafia.

Su último mandato como primer ministro fue para Andreotti el más difícil. Una serie de escándalos de corrupción y las acusaciones de ayudar a la mafia, organizar un asesinato, e incluso encabezar la logia masónica P2 le obligaron a presentar la dimisión.

Pero tras su marcha, Andreotti no abandonó la arena política. Desde 1993 y durante muchos años, la atención de los italianos se centró en dos procesos judiciales que terminaron con la victoria del senador.

En 1993, la fiscalía de Palermo recibió la autorización de la cámara alta del parlamento italiano de investigar los presuntos vínculos del senador Andreotti con la mafia. En aquella época, el propio senador pidió a sus colegas que le quitasen la inmunidad parlamentaria para probar su inocencia ante las autoridades judiciales.

A los dos años se inició le proceso judicial que continuó durante cuatro años. La fiscalía italiana pedía 15 años de prisión para Andreotti por su supuesta pertenencia a la mafia, pero en octubre de 1999, Giulio Andreotti fue absuelto de todas las acusaciones.

La fiscalía presentó un recurso de apelación que fue denegada a los tres años, en 2003. El Tribunal de Apelaciones de Palermo libró al senador de las acusaciones de su asociación con la 'Cosa Nostra' tras 1980, y declaró que no había lugar para su procesamiento por los hechos anteriores a esa fecha.

Andreotti se defendía él mismo en el proceso judicial y lo hizo bien, a juzgar por los resultados.

Andreotti también fue procesado en Perugia por acusaciones de haberse visto implicado en el homicidio del periodista y director del diario popular OP, Mino Pecorelli, asesinado en Roma el 20 de marzo de 1979. Según varios datos, el periodista investigaba el secuestro y asesinato de Aldo Moro y presuntamente recibió la información sobre los vínculos de los que secuestraron al exprimer ministro italiano con Giulio Andreotti.

En 2002, un Tribunal de apelación de Perugia condenó a Andreotti a 24 años de cárcel por organizar el asesinato del periodista. Pero pasado un año, este veredicto fue anulado. Giulio Andreotti volvió a conseguir el triunfo, al ser declarado inocente.

Cómo Wikipedia enterró a Il Divo

Andreotti, cuyo nombre se asociaba en los años ochenta y noventa con el poder, fue uno de los pocos políticos que se hicieron protagonistas de películas de ficción cuando eran vivos.

El largometraje 'Il Divo' dirigido por Paolo Sorrentino se estrenó el 23 de mayo de 2008 en el Festival de Cannes donde recibió el Premio del Jurado.

El 2 de mayo de 2012, cuando el senador fue hospitalizado debido a una crisis cardíaca, el portal Wikipedia se apresuró a anunciar prematuramente su muerte, indicando en su biografía que Andreotti murió el 3 de mayo de 2012. El veterano de la política italiana y mundial, que siempre tenía un buen sentido de humor declaró en aquel momento: “Estaré vivo durante mucho tiempo”.

Durante el último tiempo, Andreotti envejecido notablemente, abandonó la política y la vida social y no participó en las recientes elecciones.

A mediados de marzo pasado, Andreotti, como el miembro más maduro de la cámara alta, tuvo que ocupar el cargo de presidente interino del Senado antes de que fuese elegido un nuevo presidente de la Cámara de diputados. Pero no pudo desempeñar este cargo por su mal estado de salud.

En una de sus últimas entrevistas concedidas al periódico italiano La Republica, el siete veces primer ministro de Italia declaró: “Sé muchos secretos de Estado, pero me los llevaré conmigo al paraíso”.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI

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