Corea del Norte condenó la reciente prueba balística realizada por EEUU como una “provocación militar” que forma parte de los preparativos de una guerra, informó hoy la agencia surcoreana Yonhap.
El pasado 22 de mayo, el Pentágono llevó a cabo una prueba del misil balístico intercontinental Minuteman III. El ensayo estaba previsto inicialmente para primeros de abril, aunque fue aplazado para evitar agravar la tensión con Pyongyang tras ejercicios conjuntos de Washington y Seúl en el mar Amarillo.
Este domingo, el diario norcoreano Rodong Sinmun que cita Yonhap publicó un comunicado en el que se urge a “reforzar la capacidad defensiva de Corea del Norte ante la realidad actual de la península”. “No ocultamos el hecho de estar desarrollando misiles (balísticos) con el objetivo de asegurar la victoria final en una guerra total contra EEUU”, dice el periódico.
La prueba balística de EEUU contradice su propio argumento de que tests similares realizados por Pyongyang constituyen una violación del derecho internacional, añade Rodong Sinmun, definiendo el reciente lanzamiento como una “amenaza balística”.
La radio oficial norcoreana también condenó el ensayo estadounidense acusando a Washington de “doble moral”.
EEUU incorporó los Minuteman III en 1970 y dejó de producirlos ocho años después. El misil puede destruir objetivos a distancias de hasta 12.000 kilómetros. Actualmente el Ejército estadounidense cuenta con unos 450 misiles de esta clase, desplegados en las bases militares de los estados de Wyoming, Dakota del Norte y Montana.
La tensión en la península de Corea se disparó en marzo pasado después de que, en respuesta a los ejercicios militares de Washington y Seúl, Pyongyang renunciara a los acuerdos de no agresión y desarme nuclear, anulara el armisticio de 1953 y amenazara a EEUU y Corea del Sur con un ataque atómico.
