El presidente de Rusia, Vladímir Putin, exhortó hoy a recrudecer la lucha internacional contra el narcotráfico, especialmente de cara al futuro repliegue de tropas aliadas desde Afganistán.
“La producción y el tráfico de las opiáceas en Afganistán constituyen un problema no solo para Rusia y las naciones limítrofes sino también para Europa, EEUU y Canadá”, alertó Putin al intervenir este miércoles en la trigésima conferencia internacional para el control de drogas (IDEG-30) que se está celebrando en Moscú.
La retirada de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), prevista para el próximo año, podría tener “consecuencias muy lamentables, cuando no trágicas”, advirtió el líder ruso.
Recordó que, según las estimaciones de la ONU, hay miles de laboratorios para drogas operando en Afganistán, y que los cultivos de opiáceas en este país asiático se ampliaron el pasado año en un 18%, hasta 154.000 hectáreas.
Llamó a dinamizar las operaciones contra el blanqueo de capitales provenientes del narcotráfico en Afganistán y fomentar la colaboración entre la OTAN y la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) en la lucha antidrogas.
En su discurso, Putin calificó de “peligrosa” la legalización de drogas blandas en algunos países. “Creemos necesario combatir todas las drogas”, subrayó.
